Alguien muy sabio del mundo del marketing digital afirmó un día que había conseguido incrementar notablemente el número de suscriptores a su web tras incorporar a una ventana emergente que "invitaba" a ello y que aparecía súbitamente a media lectura. Puede que fuera esa la semilla de la auténtica plaga de ventanas emergentes automáticas que hoy inundan la web y que, sin solicitarlo, irrumpen pidiendo, suplicando o directamente forzando al usuario a determinada acción, acción que por otra parte, responde más a los intereses del propietario de la web que a los del usuario.

    Hablamos de la versión digital de viejas técnicas como la del pie en la puerta, cuyo objetivo es forzar la atención mediante el uso de la violencia. Las emergentes no solicitadas son una auténtica bofetada, un amago de violación en el ámbito de Internet, un gesto de desprecio al usuario cuya persona es considerada un mero recurso del que extraer lo que interesa, esto es, su atención y su dinero.

    Sabemos que puede sonar exagerado. "Ciérrala y ya está" dirán algunos. Claro, si es que la modal te lo permite porque han evolucionado para no poder ser ignoradas. Como poco hay que localizar la diminuta y escurridiza crucecita o botón de cierre. Y quien tiene baja visión o es ciego, no sabe ni lo que está pasando, pese a que en muchos casos estos sitios web enarbolan la bandera de "sitio accesible".

    Por otra parte, y más allá de dificultar la concentración, las interrupciones durante el desempeño de una tarea son una notable fuente de estrés. Está demostrado que el estrés puede contribuir, directa o indirectamente, a la aparición de trastornos generales o específicos del cuerpo y de la mente, luego esta forma de ganar suscriptores se lleva a cabo a costa de la salud de los usuarios.

    Y es que tenemos los sentidos habituados a la violencia, la recibimos a diario, en el cine o en las series, en debates televisivos, en el ámbito político y a pie de calle, hasta el punto de entenderlo como "lo normal". En la web esto tiene su reflejo de múltiples formas, las emergentes irruptivas son una de ellas.

    Las emergentes no solicitadas son una auténtica bofetada

    Recomendaciones al usuario

    • Imagina que vas a un bar. Te encanta la comida que allí sirven pero a la salida el camarero te agarra por el cuello pidiendo que vuelvas. ¿Volverías?. Ahora cambia las palabras bar por web, comida por contenidos y camarero por ventana emergente.
    • La vista de lectura de Firefox es tu aliada.
      A partir de su versión 38, el navegador Firefox incorpora un modo de presentación de la web llamado vista de lectura. Este modo presenta sólo el contenido central del la página actual, eliminando todo el contenido adicional, como reclamos, barras laterales, menús, etc. Este modo además en inmune a las emergentes irruptivas, por lo que te permitirá leer el contenido libremente.
    • ¿Has recibido maltrato digital a modo de emergente irruptiva u otra forma? Compártelo en tus redes, el maltrato ha de ser conocido como primer paso para su erradicación.

    Recomendaciones a propietarios de sitios web

    • No obligues, ¡gánatelo!.
      Sinceramente, ¿qué prefieres?, ¿100.000 suscriptores forzados o 100 que verdaderamente aman tu web y te siguen encantados?.
    • Sí, invita a la suscripción, pero amablemente.
      Invita cuando procede, por ejemplo, situando el formulario o un enlace a éste al pie del contenido. Dicen que hace más un dedal de miel que un carro de yesca.
    • Y a ti, que buscas la excelencia personal y profesional, el auténtico reto no es conseguir suscriptores, es merecer buenos suscriptores.